Hola, mi nombre es Patricio Cerda, y actualmente trabajo como consultor independiente tanto en Europa como para Latinoamérica.  

Comencé mi carrera profesional por allá por el año 2001, cuando comencé trabajando como desarrollador por poco más de 1 año.  Luego de pasar algunos años deambulando por muchas ramas de la informática, incluyendo unos años trabajando con soluciones de seguridad (Firewalls, IDS/IPS), así como también con soluciones Microsoft (AD, Exchange y Sharepoint), finalmente me encontré un día haciendo pruebas con VMware Server 1, creando mi primera máquina virtual para simular un entorno de producción.   Era el año 2006 y sin saberlo comenzaba mi aventura en el mundo de la virtualización.

Muchos años han pasado desde aquello, y en el camino me he ido especializando en múltiples soluciones y tecnologías, comenzando con soluciones VMware como NSX-T, Virtual SAN y vRealize Suite, asi como de otros fabricantes como AWS, Veeam, Nutanix, Brocade y Dell EMC.  Durante este proceso además me convertí en instructor oficial VMware (VCI) el año 2014, para 3 años más tarde convertirme también en instructor oficial Veeam (VMCT).

Creo profundamente en compartir mis experiencias y conocimientos con la comunidad, para poder así retribuir lo que la comunidad me ha aportado en mi formación profesional.  Pensando en eso es que comencé con mi blog el año 2009, y también esto fue lo que me llevó a dar el paso de convertirme en instructor.  

Además de la tecnología, soy un aficionado a la fotografía, hobbie que adopté luego de que mi labor como consultor me llevara a visitar múltiples países.   Ahora tomo cada uno de estos viajes como una oportunidad para recorrer nuevas ciudades y poder así retratarlas con mi cámara.  

Me pueden encontrar en mi blog y en redes sociales:

 

Agradecimientos

En primer lugar, agradecer a Federico Cinalli por permitirme ser parte de este proyecto.  Cuando Fede nos propuso la idea de escribir este libro, no dude ni un instante en sumarme a este esfuerzo conjunto, el cual además de ser un aporte a la comunidad, nos permite llevar a cabo una labor solidaria.

Un agradecimiento especial además a Dagoberto Araya, amigo desde mis tiempos de Universidad.  El me abrió la puerta a una enorme oportunidad profesional 11 años atrás, que finalmente me ha permitido llegar a donde estoy ahora.  

Agradecer a mi familia, a mi madre y a mis amigos.  Casi todos ellos están a miles de kilómetros de distancia, pero son mi constante apoyo y un pilar fundamental en mi vida.  La distancia no disminuye ni un centímetro el amor que siento por ellos.

Finalmente agradecer a los sponsors que han creído en este proyecto, y en el espíritu solidario del mismo.  Gracias a todos los lectores de este libro, espero que lo disfruten!!!